Durante años, se creyó que el dolor crónico era exclusivamente un problema físico.

Pero la neurociencia actual ha demostrado algo sorprendente: en muchos casos, el dolor persiste incluso cuando no hay daño en los tejidos.

¿La causa? Un sistema nervioso atrapado en modo alarma. Y lo más importante: esto se puede reentrenar.

Nuestra metodología une ciencia, experiencia y acompañamiento grupal.

Trabajamos en grupo porque es lo que realmente funciona. Las terapias individuales ayudan, pero no generan el cambio profundo que necesita tu cerebro para liberarse del dolor.

Programas como Alcohólicos Anónimos y otros programas de manejo de adicciones lo demuestran: el cambio duradero sucede cuando formas parte de una comunidad que te empuja, te hace responsable y refuerza cada paso que das. Esto no es un extra: el grupo es la clave para que todo lo demás funcione.

A partir de aquí, aplicamos estas estrategias:

– Educación en neurociencia del dolor
Explicamos cómo el cerebro puede generar dolor incluso sin daño físico y cómo puede dejar de hacerlo. Entender esto es el primer paso para reducir el dolor y empezar a recuperar el control sobre tu cuerpo.

– Pain Reprocessing Therapy (PRT)
Enseñamos técnicas respaldadas por estudios científicos que ayudan al cerebro a reinterpretar el dolor como seguro, reduciendo la alarma cerebral y, con ello, el dolor crónico.

– Terapia emocional
Aplicamos varias metodologías para liberar emociones disfuncionales que pueden mantener el síntoma activo. Entre ellas: Escritura Terapéutica, EAET y Fototerapia. Cada herramienta permite explorar y procesar las emociones de forma segura, favoreciendo cambios profundos y sostenibles.

– DNRS (Dynamic Neural Retraining System)
Guiamos un entrenamiento intensivo que combina visualizaciones, lenguaje positivo y movimiento para reprogramar rutas neuronales asociadas al dolor, la fatiga y otras sensaciones crónicas, promoviendo un alivio duradero y real.